Este jamón serrano representa el punto óptimo de equilibrio entre la calidad de la materia prima y una curación tradicional que permite alcanzar la textura, aroma y color que caracteriza a nuestras piezas. El familiar saber hacer de Nico se refleja en estos jamones acabados con el máximo esmero.
Con 12 a 15 meses de maduración, su corte, el sabor delicado, dulce y jugoso, el color rojo intenso con matices púrpura y el aroma “profundo a curado, intenso, de persistencia agradable y equilibrado” lo hacen único en el mercado.
Premio Gran Selección al Mejor Jamón Serrano’ de Castilla-La Mancha en la categoría Jamón Serrano Reserva.