Par empezar vamos a precalentar el horno a 180 ºC. Enseguida, estiramos la masa brisa y forramos un molde de quiche.

Tocamos el fondo con un tenedor y colocamos un puñado de garbanzos envueltos en papel de aluminio en el centro.

Hornearmos durante 15 minutos.

Pelamos la cebolla y cortamos finamente.

Calentamos el aceite y sofreímos a fuego lento durante 10 minutos, hasta que quede lacia y transparente.

Batimos los huevos con la nata y sazonamos con nuez moscada, sal y pimienta molida.

Retiramos la corteza al queso y troceamos.

Ponemos la cebolla  que freímos dentro del mode (retiramos antes los garbanzos), y repartimos por encima el queso.

Llenamos el molde con la mezcla de nata y huevos y cocemos en el horno durante 40 minutos, hasta que se cuaje.